«Este es un libro dulce y reconfortante que aumentará tu conocimiento, provocará tu adoración e inspirará tu devoción. Lo mejor de todo es que te ayudará a conocer, amar y confiar en nuestro Dios y Salvador, Jesucristo».
Tim Challies, autor, Estaciones de aflicción
«Durante una época difícil de mi vida, el Señor utilizó a Dane Ortlund para recordarme la hermosa realidad del amor de Cristo: que es manso y humilde de corazón, rebosante de amor perfecto y compasión por los pecadores como yo. Ahora, en El corazón de Jesús, encontramos estas reconfortantes verdades evangélicas aún más accesibles para las almas necesitadas y cansadas. Mi oración es que este libro se lea ampliamente y lleve a muchos a acercarse a Cristo en busca de misericordia purificadora y verdadero descanso».
Scott James, autor, El sembrador; Mission Accomplished [Misión cumplida]; The Expected One [El esperado]; y El resucitado
«El corazón de Jesús, de Dane Ortlund, es un profundo viaje al núcleo mismo del ser de Cristo, que revela Su amor insondable y Su compasión sin fin por la humanidad. A través de reflexiones sobre las emociones, las acciones y el carácter inmutable de Cristo, Ortlund ilustra maravillosamente la profundidad del corazón de Jesús, invitando a los lectores a experimentar el poder transformador de Su amor. Este libro no solo revela el corazón de nuestro Salvador, sino que también nos reafirma en Su devoción eterna, convirtiéndolo en una lectura obligada para cualquiera que busque profundizar en su comprensión del amor sin límites de Dios».
Shane Pruitt, autor, 9 Common Lies Christians Believe [Nueve mentiras comunes que creen los cristianos]; Calling Out the Called [Un llamado a los llamados]; y Revival Generation [La generación del avivamiento].
«Como abuelo al que le encanta leer a sus nietos, siempre estoy buscando buenos libros. Busco obras que les den alegría y que alimenten su amor por el Señor. También espero con impaciencia el día en que pueda darles grandes libros para que los lean por su cuenta. Uno de los primeros libros que pienso darles es El corazón de Jesús, de Dane Ortlund. No me sorprendería que lo leyeran una y otra vez, igual que yo he leído y releído Manso y humilde, de Ortlund».
Randy Newman, profesor sénior, Instituto C. S. Lewis; autor, Questioning Evangelism [Cuestionando la evangelización] y Questioning Faith [Cuestionando la fe]
«Durante el punto álgido de la cuarentena por la pandemia de 2020, recibí un ejemplar de Manso y humilde, de Dane Ortlund. No estoy seguro de que haya habido un libro más perfecto para mí, personalmente, en el momento justo. Me dio vida. Estoy agradecido de que las reflexiones bíblicas de Ortlund sobre el corazón de Jesús sean ahora accesibles a los miembros de la iglesia multigeneracional que pastoreo, personas que anhelo desesperadamente que se den cuenta del amor del Salvador. Creo que la Iglesia se fortalecerá en nuestro afecto por Cristo a medida que crezcamos en el conocimiento de Su corazón por nosotros. El evangelio es sin duda una buena noticia. Ortlund nos ha prestado un gran servicio al elaborar esta versión mucho más breve y fácil de leer del que considero su clásico moderno. Qué regalo que nos recuerden al Salvador que corre hacia nuestro sufrimiento y pecado en lugar de huir de ellos. Respira este profundo soplo de aire fresco».
Dean Inserra, pastor, City Church, Tallahassee, Florida; autor, The Unsaved Christian [El cristiano no salvo] y A Short Guide to Church: What Is It All About? [Una guía breve sobre la iglesia: ¿de qué se trata?]
«Cuando leí Manso y humilde, ¡cambió mi vida! En cuarenta y siete años en la iglesia, nunca había notado que Jesús se describiera a sí mismo de esta manera. También fue impresionante ver cómo Dane Ortlund describía a Dios Padre como tan bondadoso, basándose en las palabras de Jesús, cuando a mí me habían enseñado más bien la ira y la cólera de Dios. Como profesora de lengua en una escuela pública, he visto cómo los alumnos de hoy en día se han quedado atrás en la comprensión lectora y adquisición de vocabulario, y cómo su capacidad de atención se ha acortado. A la mayoría, la versión original le resultaría demasiado difícil o desistirían de intentar leerla. Estoy encantada de que se haya creado El corazón de Jesús, ¡y estoy impaciente por compartirlo con los estudiantes y los grupos de jóvenes de las iglesias!».
Jen C., madre y profesora, Carolina del Norte
Elogios para Manso y humilde, de Ortlund:
«Más allá del regalo tangible de este libro, se encuentra el regalo intangible del evangelio que Manso y humilde comparte con cualquiera que tenga el privilegio de leerlo. Nuestra humilde comunidad ha decidido leerlo juntos para que todos podamos conocer mejor el «diamante singular» del corazón de Cristo, tal como se transmite tanto en este libro y en la Palabra de Dios. Thomas, recluso, Centro de Rehabilitación de San Quintín, California.
El
CORAZÓN
L o q u e É l r ealm e nt e si e nt e por ti de
JESÚS
DANE ORTLUND
El
CORAZÓN
L o q u e É l r ealm e nt e si e nt e por ti de
JESÚS
DANE ORTLUND
Afectuosamente dedicado, con todo mi corazón, a mis cinco magníficos hijos: Zach, Nate, Jer, Chloe y Ben
—Pero, por favor, por favor… podrías… ¿puedes darme algo que sane a mi madre?
Hasta ese momento había estado mirando las enormes patas delanteras del León y sus inmensas garras; ahora, en su desesperación, lo miró a la cara. Lo que vio le produjo la sorpresa más grande de su vida. Porque la rojiza cara estaba inclinada cerca de la suya y (maravilla de las maravillas) en los ojos del León había grandes y relucientes lágrimas. Eran tan grandes y tan brillantes sus lágrimas en comparación con las de Dígory, que por un instante sintió como si el León estuviese más afligido por su madre que él mismo.
—Hijo mío, hijo mío —dijo Aslan.
c. s. lewis, El sobrino del mago
Contenido
Introducción 1
1 Su corazón 5
2 Su corazón en acción 9
3 La felicidad de Cristo 13
4 Capaz de compadecerse 17
5 Nunca le echaré fuera 23
6 Perpetuamente 29
7 La belleza del corazón de Cristo 35
8 La vida emocional de Cristo 41
9 Un amigo tierno 45
10 ¿Por qué el Espíritu? 49
11 Padre de misericordias 53
12 Jehová, Jehová 57
13 Sus caminos no son los nuestros 63
14 Un anhelo por ti 67
15 Rico en misericordia 73
16 Nos amó entonces; nos amará ahora 79
17 Hasta el fin 85
18 En lo profundo de Su corazón para siempre 89
Conclusión: El objetivo de este libro 93
Reconocimientos 95
Índice general 96
Índice escritural 99
Introducción
este es un libro sobre el corazón de Jesucristo. ¿Quién es Él?
¿Quién es realmente?
¿Qué es lo más natural para Él? ¿Qué fluye con más libertad?
¿Quién es?
En 2021, B&H Publishing publicó una versión más completa del libro que ahora tienes en tus manos. Se llamaba Manso y humilde: El corazón de Cristo para los pecadores y heridos. El propósito de esta versión concisa de ese libro es hacer que el contenido sea más legible para una variedad de otros lectores: jóvenes, nuevos creyentes o cualquiera que desee reflexionar sobre el corazón de Cristo en un formato más breve y accesible. Muchas cosas se han suprimido y otras se han reescrito ligeramente teniendo en cuenta estos públicos diferentes. El resultado es este libro, El corazón de Jesús .
Tanto esta edición concisa como la versión más larga tienen el mismo objetivo: ayudar a los cristianos a ver que Jesús es maravillosamente diferente de lo que pensamos.
Solemos pensar que Jesús nos ama cuando hacemos las cosas bien, y nos soporta cuando no las hacemos tan bien. Pero la Biblia
nos enseña algo diferente, algo sorprendente. El amor de Cristo por nosotros es igual de fuerte cuando estamos en nuestro peor momento, y de una manera que vamos a explorar, Su amor se vuelve incluso más fuerte cuando estamos en nuestro peor momento.
Cuando sufrimos o incluso cuando pecamos, ¿qué siente Jesús por nosotros? ¿Te has preguntado alguna vez qué piensa Jesús de ti? La Biblia responde a esta pregunta con una maravillosa sorpresa. Una cosa es preguntar qué ha hecho Cristo. Y hay muchos libros buenos sobre ese tema de cómo nos salva del pecado y del infierno. En este libro, no nos centramos principalmente en lo que Cristo ha hecho. Consideraremos quién es. Estas dos cuestiones (lo que ha hecho y quién es) están estrechamente relacionadas. Pero también son diferentes. El evangelio no solo nos da un nuevo comienzo, sino que también nos arroja al corazón de Cristo.
Puede que sepas que Cristo murió y resucitó en tu nombre para limpiarte de todos tus pecados; pero, ¿conoces lo más profundo de Su corazón, Sus sentimientos más profundos, por ti? ¿Vives sabiendo lo que hizo en la cruz para perdonar tus pecados? Pero, ¿vives también con el conocimiento de Su corazón anhelante por ti en medio de tus pecados?
Una esposa puede contarte muchas cualidades de su marido: su altura, su color de ojos, su educación, su trabajo, sus amigos, sus pasatiempos, su personalidad y su equipo deportivo favorito. Pero, ¿qué puede decir de su mirada cómplice a través de la mesa durante una cena en su restaurante favorito? Esa mirada refleja años de amistad cada vez más profunda, miles de conversaciones y discusiones que han superado, y una firme seguridad de aferrarse el uno al otro sea lo que sea que traiga el futuro. En un momento, esa mirada habla de su amoroso cuidado con más claridad que mil palabras. En resumen, ¿qué podría decir para comunicar el corazón de su marido por ella?
Una cosa es saber lo que dice y hace tu esposo, y cómo luce. Otra cosa, algo más profundo y real, es conocer su corazón por ti.
Lo mismo sucede con Cristo. Una cosa es conocer las verdades de que Él es Dios y que volverá un día y otras cien doctrinas vitales. Otra cosa, más profunda, es conocer Su corazón por ti.
¿Quién es Él?
Su corazón
… soy manso y humilde de corazón…
mateo 11:29
mi padre me dijo una vez algo que había aprendido del viejo predicador británico Charles Spurgeon. En los cuatro Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan —ochenta y nueve capítulos de la Biblia—, solo hay un lugar en el que Jesús nos habla de Su propio corazón.
En los cuatro Evangelios, aprendemos mucho sobre la enseñanza de Cristo. Leemos sobre Su nacimiento, Su ministerio y Sus discípulos. Se nos habla de Sus viajes y de Sus hábitos de oración. Encontramos largos discursos y enseñanzas. Nos enteramos de cómo entendía que Él cumplía todo el Antiguo Testamento. Y en los cuatro relatos, leemos sobre Su injusto arresto, Su vergonzosa muerte y Su asombrosa resurrección.
Pero solo en un lugar —quizás en las palabras más maravillosas jamás pronunciadas por labios humanos— oímos al propio Jesús abrirnos Su corazón:
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga (Mat. 11:28-30).
En el único lugar de la Biblia en el que el Hijo de Dios descorre el velo y nos permite asomarnos al núcleo de lo que es, no se nos dice que sea «frío y exigente de corazón». No se nos dice que sea «exaltado y majestuoso de corazón». Ni siquiera se nos dice que es «alegre y generoso de corazón». Jesús establece los términos y hace la sorprendente afirmación de que es «manso y humilde de corazón».
Una cosa que hay que dejar clara desde el principio es que, cuando la Biblia habla del corazón, no se refiere simplemente a lo que sentimos o a nuestras emociones. El corazón, en las Escrituras, es la razón central de todo lo que hacemos. Es lo que nos levanta de la cama por la mañana y aquello en lo que pensamos mientras nos dormimos. Es nuestro cuartel general de motivación. El corazón, en términos bíblicos, no es parte de lo que somos, sino el centro de lo que somos. Es lo que nos define y nos dirige. El corazón impulsa todo lo que hacemos. Y cuando Jesús nos dice qué lo anima más profundamente, qué impulsa todo lo que hace, lo que encontramos allí es: manso y humilde.
¿A quién se le ocurriría semejante Salvador?
«Soy manso…». Esto significa que Jesús es dócil. Humilde. Tierno. No es de gatillo fácil. No es duro, reaccionario ni se irrita fácilmente.
Es la persona más comprensiva del universo. La postura más natural para Él no es el dedo acusador, sino los brazos abiertos para abrazar. «… y humilde…». Decir que Jesús es humilde implica que es accesible. A pesar de Su majestuosa gloria y deslumbrante santidad, nadie en la historia de la humanidad ha sido más accesible que Jesucristo. No se necesita ningún boleto de admisión. No hay que sortear obstáculos. El estándar mínimo para ser acogido en el abrazo de Jesús es simplemente abrirse a Él. Es lo único que necesita. Es más, es lo único que usa.
El versículo 28 de nuestro pasaje en Mateo 11 nos dice explícitamente quién califica para la comunión con Jesús: «Todos los que [están] trabajados y cargados». No necesitas desahogarte o recuperarte antes de venir a Jesús. Tu misma carga es la que te califica para venir. No hace falta ningún pago. Él declara: «Yo les daré descanso» (NTV). Su descanso es un regalo, no algo que saquemos de la cartera para pagar. El deseo de Jesucristo de que encuentres descanso, de que salgas de la tormenta, es más grande que tus propios deseos de descanso.
«Manso y humilde». Ese, según Su propio testimonio, es el corazón mismo de Cristo. Define quién es. Tierno. Abierto. Acogedor. Complaciente. Comprensivo. Dispuesto. Si se nos pide que digamos una sola cosa sobre quién es Jesús, estaríamos honrando Su propia enseñanza sobre sí mismo si nuestra respuesta es: manso y humilde.
Si Jesús tuviera Su propio sitio web personal, la línea que más se destacaría del menú desplegable «Acerca de mí» rezaría: Manso y humilde de corazón.
Una bondad tierna lo define. Es Su mismísimo corazón. Jesús mismo lo dijo.